Juan Villaquirán… ¡revolución poética!
Se identifica con el proceso
revolucionario y se hace Chavista, amante de Chávez, tanto que ya enfermo para
que comiera le decían ¡coma porque ya viene Chávez!... ¡bueno dame la comida! y no le digas a Chávez
que no quería comer…
Tar Vicente.-
La poesía es una forma extenuada, un eco reducido o agigantado, una visión abstracta y
subjetiva que comienza por separar arte
y realidad. En oposición al modelo al cual reproduce. En ocasión queremos dedicar este espacio a un
gran poeta Yaracuyano: Don Juan Villaquirán
Páez.
Don Juan nace un dieciocho de marzo de 1914 en Nirgua
Estado Yaracuy, hijo de Juan Villaquirán Chirinos y Mercedes Páez. Quien sería:
un rimador, un Perito Agropecuario, arriero y cocinero ¡Un insigne Maestro de Escuela! Y, como su progenitor:
con conocimientos de Farmacia. Ya que había cursado estudios que decidió abandonar por la persecución a la que fue
sometido por ser “Mochista”. ¡En la
ciudad de Macapo se casa con Elena Sandoval López con quien procreó trece hijos!
Finalmente
trabajó como comerciante y viajó por casi todo el país, ¡entonces, el
negocio era próspero! Había crecido a cinco camiones con sus respectivas rutas.
De los viajes siempre trajo múltiples historias,
poemas anotados en libretas. Y, la influyente
lectura de grandes poetas ¡heredados de su padre! Entre sus favoritos se cuenta:
García Lorca, Miguel Hernández, Andrés Eloy Blanco, Pablo Neruda y Mario Benedetti.
Con esa sangre “Mochista” de su padre participó en el partido Acción
Democrática oponiéndose a la dictadura de Pérez Jiménez. Sin embargo cuando
Rómulo Bentancourt empieza a perseguir a los comunistas: Don Juan en una casa
en Tinaquillo coloca un cartel que dice: “Acción Democrática de Izquierda” y la
vivienda se le atiborró. Es así como nace el partido MIR (Movimiento de
Izquierda Revolucionario). Y, comienzan las inscripciones del partido. Siendo traicionado por sus propios amigos –adecos-
constantemente eran requisados sus camiones. Su casa y la mercancía. Él y sus
dos hijos mayores eran constantemente acosados por el gobierno y por supuesto
apresados. ¡Así, qué le era difícil trabajar!
Con sangre Mochista escribe:
Algún día puede ser…
Algún día… se empinarán los musgos… sobre los
árboles que le oprimen… Algún día… se desbordarán los ríos… sobre las tierras…
áridas y estériles… Algún día… cantarán los pájaros… en los parques… de las
ciudades muertas… Algún día… el hombre… dejará de ser… calle o camino…
pisoteado por imbéciles.
Publica a sus 70 años
Una vez que los hijos se fueron graduando en la Universidad, fue mudándose
de un pueblo a otro ¡De Tinaquillo a Valencia, de Valencia a Mérida! Viviendo
en Mérida, asiste a un taller de poesía con el grupo Mucuglifo, es entonces,
cuando comienza a publicar ¡a sus setenta años de edad! Gracias a la ayuda de
algunos amigos e hijos, que recopilan y corrigen esos poemas dispersos en cuadernos y libretas
¡Así, en 1980 publica su primer
libro y continúa escribiendo hasta su
muerte ocurrida el 28 de abril del 2012!
Se recuerda
su musa Macapo, poema para cantar. Al cual
el poeta Juan Aquino le puso música. Y, Dos días antes de morir recitaba aún
sus poemas de memoria en la clínica, hasta que ya no pudo hablar ¡Murió a los
98 años siendo poeta y revolucionario por siempre!
En su trayecto de rimador conoce y se relaciona como
amigo y poeta, con los líricos: Luis Alberto Angulo, Ana Enriqueta Terán, Carlos Villaverde, Faver Páez, Juan Aquino, Juan Medina
Figueredo, Miguel Pérez, Francisco
Farías, Edis Vielma Sosa, Arminda Medina, Isaías Medina López, Javier Frías y
Daniel Suárez.
Reconocimientos
Deja nueve libros. Carlos Villaverde
le hace una Antología. Luis Alberto Angulo lo incluye en el libro Patria y
Poesía. Ediciones: En las Noticias
de Cojedes. Frontera. Letra Inversa. La Revista Tirigua. Diario La Opinión. El
Carabobeño. Notitarde ¡Entre otros!