ANGIE ACOSTA
Introducción
En
el mundo moderno, donde existe una necesidad compulsiva de manejar, expresar o
conservar información, se ha convertido más en una obligación que en una opción
el conocer la manera correcta de manipular todos los datos que nos proveen los
diferentes medios de comunicación y enseñanza. Además de eso, muchas de las
profesiones requieren de un método con el cual se pueda facilitar la carga de
intentar dominar y aprender una enorme cantidad de temas u otros tipos de
contenidos en un corto periodo de tiempo. Incluso antes del estallido provocado
por el internet además de la nueva conexión entre lugares a miles de kilómetros
de distancia, se comenzaban a desarrollar herramientas pedagógicas capaces de
ser utilizadas en un ámbito educativo.
Teniendo
en cuenta lo anterior, debemos mencionar a Bob Gowin, autor de muchos libros
relacionados a la educación, creador de los mapas conceptuales y de la “V” de
Gowin. Sus métodos, estrategias e instrumentos tienen la peculiaridad de que no
solo pueden ser usados a nivel universitario, sino que, pueden ser usados con
alumnos de primaria sin restricción en el entendimiento. Esto es posible
gracias a que, ha desarrollado sus teorías en base a la organización,
disposición y densidad del contenido del que disponen sus medios visuales para
presentar, cual sea el tema en discusión, al lector al mismo tiempo de que
genera una sensación de comodidad y entendimiento.
Para
finalizar, es vital comprender que dichos instrumentos a medida que han pasado
los años no han perdido veracidad o se han desactualizado, por el contrario, se
refinan diariamente para mantenerlos acorde a las necesidades diarias de los
diferentes ambientes en los que pueden ser aplicados además de ofrecer, medios
de distintas clases para todas las necesidades y aptitudes que podrían poseer
no solo los estudiantes, sino también el profesorado. Se espera que este
informe sea capaz de reunir todo lo necesario para demostrar la importancia en
el aprendizaje de estas técnicas para aprender.
Entre las herramientas del aprendizaje tenemos
muchos ejemplos, como lo son los mapas conceptuales, los informes, mapas
mentales y otro tipo de redacciones que pueden o no ser didácticas, pero en
esta ocasión, haremos especial mención a un grupo de herramientas que a pesar de
ser útiles y ocupar un papel importante mayormente en medios audiovisuales,
suelen ser dejado de lados durante la ejecución de trabajos manuales, ya sean
escritos o realizado a maneras de láminas informativas de gran dimensión. Es
probable que el lector sea incapaz de reconocer la “V” de Gowin o que incluso,
su proporción le resulte confusa debido a que tiende a usar un enfoque gráfico
soportado por palabras y no por imágenes.
Teniendo
en cuenta lo anterior, es importante destacar que dicho instrumento es
particularmente útil para informes de laboratorio ya sea para la química,
física, biología o incluso, la computación. La “V” de Gowin ofrece una
disposición que da bastante importancia tanto a la metodología como a la teoría
y les une con palabras o conceptos en común. Esto lleva a que el lector,
instintivamente, pose su vista en el centro de la V en la cual se dispone una
pregunta que permite indicar o señalara, en que estará enfocado el trabajo.
Esta pregunta puede ser única como pueden incluirse más de una, siempre que
cumpla el mismo requisito y se abstengan a las reglas dispuestas para su
ejecución.
Además
de esa pregunta focal, al bajar se encuentra el punto de encuentro entre ambos
lados, convirtiéndose en el vértice inferior de la “V”. En este, se coloca el
acontecimiento u objeto a investigar, pudiendo ser casi cualquier cosa.
Mientras que el lado izquierdo de la misma ocuparía el dominio conceptual, el
derecho ocuparía el dominio metodológico. En el dominio conceptual se incluyen,
en orden ascendente, conceptos involucrados, leyes o principios y al final, la
teoría. Por otro lado, en el dominio metodológico, de la misma forma
ascendente, se incluyen procedimientos realizados, datos y transformaciones,
por último, las conclusiones.
Es
decir, que pese a que visualmente la “V” de Gowin parece ser impactante o
causar una impresión de complejidad, en realidad, posee un esquema sencillo que
facilita su uso tanto a nivel básico como universitario, bajo la premisa de que
ambos dominios, conceptual y metodológico, inician lejos de sí mismo pero
lentamente van convergiendo con cada uno de los aspectos dispuestos a lo largo
del esquema hasta finalmente coincidir al punto de final u origen, dependiendo
de qué manera se analice dicha presentación. Cabe destacar, que la “V” de Gowin
es perfecta en uso de informes que evalúen aquello fundamentado con leyes,
reglas o conocimientos teóricos y que requieren igualmente de una perspectiva
metodológica o práctica.
En
conclusión, dicho esquema presenta opciones prácticas pero que no pueden ser
utilizadas en todas las situaciones siendo que, podría ser conveniente
aprovechar otros recursos diferentes, entre las opciones que se nos presentan
para la esquematización de conceptos o teorías, se encuentran dos en particular
que aprovechan no solo el medio visual, si no también, la capacidad de su
creador en explicarlos, pudiendo fungir como material de apoyo en una
exposición o charla de diversos tipos. Son el Mapa Cognitivo (o Satelital) y el
Diagrama Radial, ambos parten del mismo fundamento de una idea central que es
ramificada en ideas menores, facilitando el nivel necesario para la comprensión
del texto.
Además
de facilitar la comprensión del lector, igualmente generan un sentimiento de
comodidad, gracias al uso reducido de palabras o el uso de terminología básica
que es conocida por la mayoría de las personas que conformen un grupo de
estudio dirigido a dicho tema. Ambos modelos presentan una forma céntrica,
siendo que en un punto focal o llamativo se ubica el término de interés o el
que da “origen” al desarrollo del tema. En el caso del mapa cognitivo, en torno
a este, unido por líneas o flechas se ubican sub-temas que ayuden a desarrollar
el contenido. Por otro lado, el diagrama radial usa un sistema de ramificación
donde se una idea puede reducir a otras
más pequeñas a la vez conectadas en líneas a la anterior. El argumento o
concepto principal es la raíz mientras que cada sub-tema es una parte del
tronco y los sub-tema de este, ramas.
Para
finalizar, se debe mencionar el sistema SQA, este aprovecha mucho la
autogestión del conocimiento, que implica a la persona, se plantee nuevas dudas
e incógnitas que le impulsen en la búsqueda del saber. Pese a que este estilo
de aprendizaje puede ser peligroso, debido a que la persona en cuestión puede
no contar con el apoyo de una persona capacitada en el área de investigación
podría ser perjudicial, al obtener información falsa o que no esté bien
fundamentada. Por esto, este sistema no solo debe de implicar el desarrollo
propio, si no también, debe apoyarse en los conocimientos de compañeros y
personas que posean una instrucción más avanzada. Es respetable el deseo de
auto mejora, pero no por ello se debe de ser irresponsable en la búsqueda de la
superación personal.
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