En Valencia El alma del objeto: Concebir el alma como el espíritu que emana del objeto

En Valencia

El alma del objeto: Concebir el alma como el espíritu que emana del objeto

Tar Vicente

CNP: 15030

La muestra colectiva  “el alma del Objeto” se mantendrá abierta para disfrute del público  hasta el  3 de septiembre en las salas expositivas de la Casa José Rafael Pocaterra, ubicada  cerca del Colegio Don Bosco.

Esta  muestra  representa  elementos  en los en los cuales  se abarcan planteamientos  plásticos convergentes como los que transitan en la escultura   y en la pintura  contemporánea.

En esta muestra los artistas  han descubierto  en las formas, las texturas, los volúmenes  del objeto  encontrado, la posibilidad de convertirlo en una obra de arte con una propuesta  conceptualmente válida.

Desentrañar  la semiótica  implícita  en el discurso del objeto. Siempre  es un reto  para el artista  cuando existe una dinámica exploratoria que debe partir del análisis de la posible expresión simbólica, hasta la construcción de un ensamblaje o instalación.

Cuando un objeto es elegido descontextualizado, encontrado, se une a otros  con su correspondiente carga vivencial. Para construir una estructura mayor, surgen  múltiples líneas referenciales de expresividad y comunicación.

El ready made de Duchamp nos dejó un camino que todavía ofrece puntos de partida mas no  necesariamente de llegada para el desarrollo del discurso plástico, cuando la experiencia ha pasado por el imperativo lúdico de la acción creadora.

Ésta se ha convertido en poética que  ha resaltado  en esta exposición que se puede apreciar en la Casa  José Rafael Pocaterra. Según Hugo Barroeta

Para Reflexionar…

Según Kenneth Burke Los pollos pueden ser rápidamente condicionados para interpretar el sonido de una campana como señal de alimento. Pero, la misma señal puede ser usada para convocarlos a su decapitación.

O lo que es lo mismo la gente desarrolla preferencias, antipatías,  discriminaciones y énfasis especiales producto de una rutina diaria.

Este tipo de conducta   se desarrolla a través de requerimientos insertados en el individuo por organizaciones particulares   en sus actividades. La puede quedar desubicada por mantener  ciertas aptitudes y entrenamientos inadecuados  y inadecuadas.

Para concluir por lo general uno procura  conservar su entrenamiento  pasado. Y cuando se presenta nuevas situaciones o condiciones  que no reconocemos como significativamente diferentes, la repetición con firmeza  de ese entrenamiento puede conducirnos a la adopción de conductas erróneas.

Marx y Engels ¡reconocen que el desarrollo de las ideologías no se produce de modo alguno de forma mecánica, y que necesariamente ha de  correr paralelo a la superación económica de la sociedad!