El leoncito
diferente
Esta es la historia de un leoncito que nació en una selva
igual que todos y aunque ruge como los demás tienen algo diferente y es que no
le gusta la carne y adora los vegetales desde muy pequeño, su papa y mama leona
trataron de enseñarnos a casar pero el leoncito nunca quiso hacerlo.
En una ocasión el papa león le conto al leoncito lo duro que
era ser el rey de la selva
–hijo ser un león significa ser un depredador-
-pero papa respondió el leoncito que sucede si no quiero ser
como los demás-
-el papa león
respondió con una voz dura debes serlo porque así cuidaras de los tuyos como yo
te cuido a ti-.
El leoncito preocupado por no sentirse preparado para casar
va hacia la parte alta de un cerro, donde conoce a lira una pequeña cebra que
al verlo se supo tan nerviosa que no pudo correr
–no estés nerviosa, no
voy a comerte le dijo el leoncito con un tono de fastidio en la voz-
La cebra sin creer lo que le decía el leoncito le suplico:
–No me comas león-
-no voy a comerte
respondió el león no soy un cazador-
Lira extrañada pregunta con ahitamiento ¿cómo es posible si
eres un depredador?
–en verdad dijo el
león jamás he comido carne-.
La cebra asombrada de semejante cosa le pregunta al león:
¿Y cómo harás para
cuidar a los tuyos?
-no se respondió el
león yéndose con mucha tristeza, soy una vergüenza para la manada-.
¡Espera! Grito lira desde lejos ¿Y cómo haces para
alimentarte?
-me alimento de vegetales, hasta del pasto dijo el
leoncito-
¿Entonces de que te preocupas? Pregunto la cebra extrañada
-no puedo proteger ni defender a los míos porque no se casar-
-Tengo una idea- grito la cebra –yo te voy a enseñar-
Y entonces la cebra llevo al león a casar todo aquello que se
moviera en la selva, las hojas que caían de los árboles y las flores, el león
llego a atrapar de manera impresionante hojas que caían de los arboles antes de
que cayeran al suelo como todo un acróbata, se convirtió en un gran cazador a
espaldas de la manada.
Tiempo después unos temibles animales tuvieron la idea de ir
a la casa del león, todos sabían que este no era cazador, lo que no sabían era
que el leoncito era el mejor de todos con respecto a la cacería.
Al llegar de noche mientras el leoncito y su familia dormían
llegaron los temibles animales haciendo poco ruido, pero aun con este poco
ruido el leoncito despertó y al verlos los ataco como todo un cazador de manera
rápida e impresionante, uno de los temibles animales le pregunto
¿Por qué sabes defenderte y cazar si tú no eres un carnívoro?
-porque soy el rey de la selva- respondió el leoncito como
todo un adulto –puedo proteger a todos, porque para ser respetado no es
necesario ser carnívoro, ¡hora váyanse y no regresen! –
El leoncito al ver que los animales se alejaban doy la
espalda para entrar a su casa, pero uno de los temibles animales sale de la
nada y lo ataca muy fuertemente y mientras peleaban un animal malo entra en la
casa del leoncito por el papa y la mama leona.
Después de mucha pelea el leoncito finalmente vence al animal
malo y va corriendo por sus padres, pero cuando llega nota que sus padres están
despiertos y muy alterado le pregunta a mama y papa león ¿Dónde está el temible
animal?
-se ha ido respondió papa león, alguien vino a ayudarnos-
Al mirar a un lado leoncito nota a lira la cebra un poco
herida y esta le dice; vine a ayudarte, porque aunque te enseñe a cazar con la
naturaleza, se me olvido decirte que la naturaleza no conoce de venganza y
jamás ataca la espalda con cobardía.,
Finalmente lira se recuperó de sus heridas y el leoncito
aprendió que jamás debes dar la espalda a un enemigo y que la amistad no conoce
de razas y tampoco de especies…
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